Probablemente ya has visto en tu amigo felino un líquido claro, a veces marrón rojizo, segregado por el ojo y que deja un surco en la cara. A veces se le forman legañas alrededor del ojo. Si al gato le lloran los ojos, parecerá que está llorando. Esto puede deberse a muchas causas.
¿Qué debes hacer si a tu gato le lloran los ojos?
Un ojo irritado no sólo afecta a los humanos. A los animales también. Puede ser completamente inofensivo, pero también indicativo de una enfermedad grave, como la rinotraqueitis vírica felina. Esta enfermedad puede causar ojos irritados, inflamados y llorosos en gatos.
«Epífora» es el término utilizado para la secreción ocular en gatos. Esta secreción puede ser clara y acuosa, pero también parecer mucosa, pardusca o rojiza en caso de inflamación. El ojo de un gato sano debe estar siempre claro, no turbio ni pegajoso. Si el animal cierra uno o ambos ojos, es señal de malestar o dolor. Una pupila notablemente más pequeña en un ojo también es señal de un cambio grave.
¿Tu gato tiene los ojos llorosos, irritados y enrojecidos?
Los gatos en general tienen unos ojos muy sensibles. No les gusta ni que les toquen los ojos, ni que se los examinen. Así pues, hay que esperar a un momento relajado, ya sea cuando tu mascota esté dormitando en un cojín o en tu regazo, o descansando en su rascador. Rasca y acaricia la cabeza y deja la mano allí un rato. A continuación, poco a poco, tira suavemente hacia abajo del párpado inferior del ojo afectado. ¿Está la conjuntiva claramente enrojecida o irritada e hinchada? ¿Se ven marcas de lágrimas en el pelaje o legañas alrededor de los ojos? ¿Aprecias secreciones pegajosas en el ojo similares al pus? ¿Has notado que tu gato se frota con frecuencia el ojo con la pata?
Las nueve causas más comunes del lagrimeo de los ojos de tu gato:
- ojos llorosos
- Frío o calor y aire muy seco.
- Arena o polvo.
- Contacto con aerosoles y gases.
- Objetos extraños en el ojo, como pequeños pelos.
- Un párpado inferior vuelto.
- Infección causada por hongos, virus o bacterias.
- Obstrucción del conducto nasolagrimal y obstrucción del flujo lagrimal.
- Inflamación o lesión de la córnea, por ejemplo tras una pelea con otro gato.
- Glaucoma
Conjuntivitis: ¿cuándo acudir al veterinario?
Algunas causas de ojos irritados y conjuntivitis en gatos son completamente inofensivas. Sin embargo, sólo un veterinario puede identificar y tratar correctamente la mayoría de ellos. Y en caso de enfermedades graves como el glaucoma, se recomienda incluso llevar al gato a un oftalmólogo. Oftalmología es el término que describe el campo de las afecciones oculares en medicina veterinaria. Estos especialistas pueden examinar a los animales con equipos especiales y detectar y tratar mejor las enfermedades incipientes.
¿Cómo se pueden tratar los ojos llorosos e inflamados de los gatos?
El tratamiento depende fundamentalmente de la causa. Tu veterinario probablemente le recetará antibióticos antiinflamatorios contra bacterias, como la clamidia, que es uno de los agentes causantes de la rinotraqueitis vírica felina. Están disponibles en forma de pomadas o gotas. Ambos tratamientos deben administrarse en el ojo varias veces al día y, por desgracia, esta manipulación puede convertir a tu lindo y dócil gatito en un tigre furioso. Ni la pomada ni las gotas queman, pero el instinto del animal ante esta manipulación del ojo le pone en alerta, por lo que siempre intentará defenderse.
Consejo: ¿Cómo administrar pomadas o gotas a tu amigo felino?
Lo primero que debes hacer como dueño del gato es mantener la calma, porque si no tu mascota intuirá que estás tramando un plan siniestro. Así que mantén la calma, pero acuérdate de sacar las gotas o la pomada de la nevera a tiempo para que el contacto con el ojo sea menos desagradable. Coloca a tu mascota en una mesa e inmovilízalo con un brazo de forma que las patas y la cabeza queden sujetas. Tira un poco del párpado inferior hacia abajo con una mano y deja caer el líquido o la pomada en el saco conjuntival con la otra tan rápido como puedas. Si tu amigo de cuatro patas empieza a agitarse, quizás te ayude envolverlo en una toalla o pedir ayuda a un amigo de dos patas.
Para otras causas, como un párpado vuelto, conocido como entropión, el veterinario tendrá que intervenir quirúrgicamente. El glaucoma, que suele ser de origen genético y en el que la presión intraocular aumenta constantemente, la solución también suele ser la cirugía.
¿Hay razas de gatos más propensas a tener los ojos llorosos?
Sí: sobre todo aquellos animales más chatos de nariz son los que sufren más frecuentemente de conjuntiva irritada y secreción ocular. Esto se puede apreciar especialmente en el caso de los persas de pura raza y los exóticos de pelo corto, cuyas narices son cada vez más cortas como resultado de la cría. Un veterinario puede comprobar con una sencilla prueba si el conducto nasolagrimal está obstruido. En este caso, la terapia quirúrgica no suele ser posible.
¿Pueden ayudar los remedios caseros si a un gato le lloran los ojos?
Como propietario de una mascota, querrás evitarle en la medida de lo posible el estrés de tener que ir al veterinario más a menudo de lo estrictamente necesario. Sin embargo, en caso de infecciones o lesiones, los remedios caseros no servirán de nada. En estos casos, sólo un veterinario puede ayudar. Si notas que tu gato entrecierra los ojos o se los frota, no esperes más de dos o tres días. La única forma de ayudar a tu gato es asegurarte de mantener los ojos limpios, lavándoselos con suavidad. Con agua tibia y un paño que no suelte pelusa bastará. También puedes utilizar eufrasia («ojo brillante»), que es un remedio naturista de farmacia.
¡Consejo! ¡Cuidado con la manzanilla!
La infusión de manzanilla o el extracto de manzanilla pueden ser buenos para muchos dolores, pero no para la conjuntivitis. Al contrario: sólo irritará la afección. Por lo tanto, en este caso, evita la manzanilla.
Conclusión
Si a tu gato le lloran los ojos, no tiene por qué tratarse de una enfermedad grave, pero debe ser examinado por un veterinario. Tras el diagnóstico, podrá prescribir la medicación adecuada. Puedes ayudar a tu mascota lavándole los ojos con agua tibia y manteniéndolos limpios.